Mundial 2014 - Grupo B

Puerto Rico sigue vivo y le puso fin al sueño de Filipinas

10:36 03/09/2014 | Puerto Rico jugó en el alma para dar vuelta un partido complicado y quedarse con un sufrido triunfo ante Filipinas por 77-73

La formación de Puerto Rico antes del comienzo del partido con Filipinas (Foto: FIBA).

Herido en su orgullo y dispuesto a salir de perdedor para mantener sus chances de clasificar, Puerto Rico arrancó el partido a pura bomba: dos lanzamientos de tres anotados por Sánchez y Barea encendieron la ilusión (0-6), y si bien Tenorio respondió en el otro costado de la misma manera, un doble de Balkman en la pintura acentuó el dominio boricua (3-8) en solo un minuto y medio.

 

Es más, los centroamericanos siguieron encendidos hasta la mitad del cuarto, liderados por un Barea que circiló bien el balón, y casi siempre tomó a contra pierna a un rival que falló casi todo lo que tiró en ese lapso (7-11).

 

Pero este Filipinas ha demostrado ser más duro de lo que se pensaba, porque después de ese flojo inicio se le abrió definitivamente el aro. Una vez más surgió Blatche, tanto adentro como afuera de la pintura, y con una defensa que complicó a un rival que perdió la línea, el conjunto asiático estampó un 16-0 para dar vuelta la historia y ganar el segmento de apertura por un impensado 25-13. Una vez más Puerto Rico falló en la definición, entró en la desesperación, o más bien en el ritmo de juego que le propuso Filipinas.

 

Dos libres de Dalistan extendieron el parcial (18-0) apenas comenzado el segundo período. Parecía el golpe de knockout, pero contrariamente a lo pensado, Puerto Rico reaccionó. Lo hizo cuando se dio cuenta que necesitaba defender para luchar por el pasaje a Madrid. Barea con su actitud contagió al resto, y a partir de ahí llegaron los aciertos, especialmente de Galindo, Huertas y Barea (36-29). Filipinas que había perdido la brújula y permitido segundas opciones en su tablero, encontró en Blatche y Tenorio los puntos que necesitaba para tomar un poco de aire. Aún así los de Paco Olmos lo cerraron mejor y se fueron al descanso largo solo cinco puntos abajo: 44-39.

 

La segunda parte ganó en emoción. El repunte de Puerto Rico se hizo más notorio, tanto que logró pasar al frente empujado por Huertas y Barea, pero también por que se jugó la vida en cada pelota, y generando segundas opciones con un gran aporte de Jorge Bryan Díaz (capturó 3 rebotes ofensivos y fue positivo con su ingreso). Ese cambio de actitud le permitió contrarrestar el juego de un rival que si bien mantuvo su intensidad, ya no estuvo tan fino como al principio, y que vio como sus principales armas eran anuladas por la defensa rival. Con esos argumentos, Puerto Rico volvió a comandar el juego antes de ingresar al cuarto final: 57-61.

 

El último capítulo fue tremendo, de lo más intenso que vivimos en este Mundial. Fue el más cargado por los errores lógicos de dos equipos que se jugaban el futuro, pero eso fue lo que hizo más interesante y atractivo el desenlace. Filipinas había recuperado el dominio en el tanteador, pero Huertas empató con un triple a 2m07s del final (70-70). Esa conversión resultó clave para un equipo que supo cambiar a tiempo, siempre liderado por la soberbia actuación de José Juan Barea (30 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias). Desde la línea de libres llegó una ventaja que parecía decisiva, pero una falta de Huertas a Alapag, cuando lanzaba de tres, le dio más emoción al partido. El filipino dejó a su equipo dos abajo, y pero Sánchez terminó asegurando el triunfo con dos libres en la agonía del partido.

 

Puerto Rico tendrá una chance más, siempre que Grecia le gane a Croacia en el último partido de esta jornada. En el caso de que se de ese resultado, boricuas y bálticos se jugarán en un mano a mano este jueves el último boleto a Madrid.

 

Roberto Martín (Enviado especial a España)
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En Twitter: @robertofmartin
En Twitter: @basquetplus

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