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Luego de la caída de Regatas ante San Lorenzo en el cuarto punto de la serie, hablamos con Gabriel Piccato, quien atendió a la prensa para dejar su visión del encuentro y las chances de reacción para su equipo.

- ¿Qué análisis inicial hacés?

. Lo dijimos siempre desde el primer momento: la calidad y jerarquía del adversario. Y si no saque mal las cuentas, son unos 43 puntos entre ataques rápidos y los que generaron por pérdidas nuestras. Si nosotros atacamos mal, vamos a tener muy pocas chances de ganar. Ellos se adueñan del ritmo de juego y ahí son letales. Esa fue la síntesis para nosotros. Algo nos corresponde a nosotros, por su puesto, pero también la virtud de San Lorenzo en cuanto a la agresividad y su estrategia para defender las situaciones de cortinas directas. Tomaremos nota y trataremos de poder solucionarlo para el siguiente partido. A medida que pasa el tiempo, la situación es mucho más difícil. Pero nosotros vamos a dar lo mejor hasta el último segundo. Ahora tenemos que luchar nuevamente con nosotros mismos, para salir de este momento de frustración. Lo que no nos podemos permitir, es mantenernos dentro de la frustración.  Es inevitable frustrarnos. Hay que reorganizarnos para el siguiente partido.

- ¿Qué cambió con respecto al lunes?

. El trabajo de San Lorenzo con su agresividad defensiva. A nosotros nos costó ser Regatas. En esta situación, disimular ausencias es cada vez más difícil. Pero siempre hay que darle mérito al que gana, no buscar justificaciones. Todos lo vieron: fue contundente lo de San Lorenzo.

- ¿Es muy emocional la serie?

. Nosotros precisamos competir en un solo terreno: el deportivo. Como decía anteriormente, la lucha es siempre con uno mismo. Tratar de ver qué es lo esencial para entrar a la cancha y producir. Tratar de que todo lo que rodea a la serie, dejarlo afuera. Dedicarnos solo a jugar básquet. Siempre la emoción está presente, pero tiene que ser por lo que se genera en el partido y no por lo que puede suceder afuera del campo. No sería una idea inteligente trasladar lo que sucedió afuera, al juego. Esto se trata de quién hace mejor las cosas durante 40 minutos. Nada más.

- ¿Hay mucha incidencia de tu laburo para que se vaya la frustración?

.  Por supuesto que el entrenador tiene que generar un contexto favorable desde el discurso, para ayudar. Pero esta lucha es siempre individual. Además somos profesionales, hace mucho tiempo que llevamos a cabo esta carrera y sabemos que lo importante es asimilirarlo, transformarlo y ponernos bien de cara al siguiente partido.

- ¿Pesó más de lo que esperaban la ausencia de Paolo?

. Vuelvo a decir. Disimular ausencias a esta altura, siempre es difícil. Porque te disminuyen como equipo, pero además por quién tenés adelante. Es un equipo que no te da chances. Cada vez que te equivocás, te lo va a hacer notar y manifestar con puntos a favor.