LNB 2014/15

Massarelli: "Siento orgullo por la confianza que me gané"

14:10 06/03/2015 | Tras la ajustada victoria ante Libertad, el joven de Peñarol analiza su crecimiento y su buen momento dentro del gran presente de los de Mar del Plata.

"Tenemos que mejorar mucho y no tener baches", dijo Lucho sobre su equipo. (ligateunafoto.com)
Dentro del gran presente de Peñarol, clasificado para el Final Four de la Liga de las Américas y segundo en la Conferencia Sur de la Liga Nacional, hay varios puntos altos. Uno de ellos es Luciano Massarelli, uno de los jóvenes más destacados en la temporada. Justo cuando la búsqueda de promesas y su desarrollo pensando a futuro está entre los grandes temas de debate. 
 
Con apenas 21 años, Lucho pasó de ser el MVP del TNA con Ciclista en la 2013/2014 a hacer su debut en la Liga en el mejor equipo de los últimos años. Con trabajo y enorme personalidad, se las ingenió para ser valioso en un conjunto con muchas figuras y experiencia. En la LNB promedia 10 puntos, 2 rebotes y 1.2 asistencias en 15 minutos. Y en la Liga de las Américas viene de un brillante cuadrangular semifinal, con 13.3 tantos de media en 14 minutos. Después de la ajustada victoria ante Libertad (117-108 en suplementario), Massarelli se prendió a la charla con Básquet Plus. 
 
-Costó bastante el triunfo de anoche ante Libertad pero lo terminaron sacando adelante...
-Sí, nos levantaron 20 puntos. Nos hicieron lo mismo que nosotros a Flamengo, nos relajamos pensando en que no iban a volver más por cómo se estaba dando el partido, pero empezaron a meter triples y se levantaron. A nosotros no se nos cerró el aro, pero ellos no paraban de meterla, son muy buenos ofensivamente y nos pasaron por arriba en el último cuarto. 
 
-Imagino que, más allá de haber ganado, se fueron con un poco se sabor amargo por la forma en que se dio el partido y por haber quemado más físico cuando se les viene una seguidilla importante...
-Sí, no es lindo ir ganando por 20 puntos, que te remonten y tener que ir a suplementario. Te vas con la sensación de haber jugado mal. Hicimos 30 minutos muy buenos que se opacaron en un cuarto. Fueron 10 minutos muy malos, todo lo contrario a lo que había pasado con Flamengo. Ese día no fuimos muy bien anímicamente y ahora al revés. No nos pueda pasar, porque si queremos jugar el Final Four y ganarle a Baurú no podemos tener ni dos minutos así, porque te sacan 10 puntos y no los recuperás más. Si queremos ganar todo no podemos tener baches así, menos con un equipo que no venía tan bien. Tenemos que mejorar mucho y no tener baches importantes.
 
-¿Cuesta enfocar la cabeza en estos dos partidos por la Liga Nacional que quedaron en el medio de la Liga de las Américas?
-La verdad que sí, cuesta un poco porque es todo muy rápido. Te dan ganas de jugar ya el Final Four, pero tenemos que sacarnos ese chip y pensar en ganar estos dos partidos porque no se puede descuidar la Liga Nacional. Estamos cerca de Obras y lo queremos alcanzar para ser primeros en el Sur. Encima ellos están pasando un bueno momento, así que si queremos aspirar al 1 no podemos relajarnos. Por suerte fueron acá de local y no tuvimos que viajar, lo que nos permite guardar algo de físico antes de ir a Río. 
 
-¿Cómo tomaron la designación de Río de Janeiro?
-Nos hubiese encantado que sea en Mar del Plata, con nuestra gente y en el Poli, que es nuestra casa. Pero bueno, se lo dieron a Flamengo. Creo que vamos a ser visitantes también contra Baurú porque un Brasil-Argentina puede más que todo. Es un clásico eterno, siempre vamos a ser visitantes en Brasil y ellos van a ser visitantes en Argentina. Nos pasó en San José en el primer cuadrangular, donde todos los brasileños alentaron por todos nuestros rivales. Vamos a jugar contra eso y contra Baurú, pero no tenemos que pensar en la gente, como lo hicimos en San José. En la cancha somos cinco contra cinco y tenemos que pensar que si jugamos como en el último cuarto contra Flamengo le podemos ganar a cualquiera. 
 
-Claro, ese parcial cambió un poco el panorama, porque todos hablaban de evitar a Baurú por sobre todas las cosas. ¿Es tan así? 
-Todo el mundo plantea eso porque Baurú es el primero de la Liga de Brasil y le ganó a Flamengo. Tampoco creo que sea tan así, porque Flamengo es el campeón intercontinental, le ganó a Maccabi... Eso implica lo que son como equipo. Si jugamos como el último cuarto contra ellos, le podemos ganar a cualquiera. El tema es jugar los cuatro cuartos así, porque como nosotros jugamos ese último cuarto ellos juegan todo el partido. A veces nos cuesta mantener la regularidad durante los 40 minutos, se vio con Libertad. 
 
-Te meto un poco en el plano individual, porque la verdad es que estás pasando por un gran presente. ¿Cuál es tu análisis?
-Yo intento aportar lo que más pueda al equipo cuando me toca entrar, correr, defender... Es lo que nos pide el entrenador a todos los suplentes, entrar y aportar soluciones para que no se note la ausencia de los titulares. Últimamente nos sale bien y me pone muy contento, porque me voy soltando. No es como al principio que quizás me sentía muy atado. Pero es normal, porque pasar de un equipo del TNA a jugar en Peñarol, el mejor de los últimos 10 años de la Liga Nacional, implica un gran cambio. Pero lo voy pasando y asumiendo, cada vez me siento mejor en la cancha y mis compañeros me dan mucha confianza. El otro día ante Flamengo, cuando faltaban 8 segundos y estábamos abajo por tres, Leo (Gutiérrez) me dijo “te doy la pelota a vos, corré y tirá de tres puntos”. Nunca esperé que en un partido tan importante, para llegar primeros al Final Four de la Liga de las Américas, Leo me iba a decir eso a mi. En tan poco tiempo, eso me llena de satisfacción, no esperaba que me dieron una responsabilidad tan grande. 
 
-Bueno, pero eso habla bien de vos y de tu presente, se nota la confianza. Vos lo marcaste, saltaste del TNA a hacer tu debut en la Liga con Peñarol, con los monstruos que tiene el equipo. ¿Cómo encaraste desde la cabeza ese desafío?
-La verdad es que Peñarol es el equipo más difícil para jugar. Nunca te podés relajar, las responsabilidades son otras. Peñarol gana, gana y siempre tiene que ganar. Eso quizás genera un poco de presión y es difícil. También es un cambio individual, porque el año pasado en Ciclista yo me sentía el líder y tiraba de a 20 tiros por partido y definía. Pasar acá, donde todos tienen responsabilidades y gol en la mano, a ser un jugador de rol y aportar desde atrás es difícil. Pero cada vez que entro trato de hacer lo mismo que hacía en Ciclista. Tomar la pelota, tener responsabilidades, con la confianza que me dan el entrenador y mis compañeros. 
 
-Compartís equipo con Leo Gutiérrez, Martín Leiva, Gabriel Fernández y otros tantos que tienen mucha experiencia y enorme mentalidad. ¿Convivir con eso es importante para este crecimiento personal que se puede ver, te ayudó a hacer un cambio mental?
-Sí, sin dudas. Lo principal que ellos te enseñan es a ganar, a ser competitivos y a ganar todo lo que sea, en los entrenamientos y partidos. Trato de tomar toda la experiencia que transmiten, los consejos que me dan y la confianza. No pensé que en tanto poco tiempo me iban a dar tantas responsabilidades. Eso me pone muy orgulloso y satisfecho. Es único haberme ganado su confianza en tan poco tiempo. 
 
-¿Y qué es lo más importante que destacás en este presente en cuanto a tu juego?
-Me cuesta explicarlo, jaja. Me siento muy cómodo adentro de la cancha con ellos. La defensa quizás no está tan pendiente de mi y se me hace más fácil meter puntos. Si juego un pick and roll con Leo, no vienen los dos conmigo sino que van los dos con él. Por un lado es difícil por la presión de hacer todo bien cuando jugás con ellos, pero por otro lado es más fácil porque me dejan la cancha más libre. 
 
-De todas maneras, se nota que te gusta la presión por cómo estás respondiendo. ¿Es así?
-Sí, me encanta. Son los momentos que más me gustan, tomar la pelota y tener responsabilidades. Siempre me gustó hacerlo, me siento cómodo y contento con la pelota en la mano para generar para mi o un compañero. 
 
-En este momento del básquet argentino se habla mucho de los jóvenes argentinos, de lo que viene después de una década increíble, sobre todo en la Selección. Vos sos uno de los jugadores con buena proyección. ¿Te ilusiona tu momento de cara al futuro?
-Sí, uno siempre se siente ilusionado. Que te llamen de una Selección mayor, ya sea para entrenar o ser sparring, lo que sea, siempre es genial. Mi sueño siempre fue jugar en la Liga Nacional y estar en la Selección Mayor, así que siempre me ilusiona. Me encantaría, pero tengo que seguir mejorando y aprendiendo siempre. Si te quedás, te pasan por encima. Tengo que mejorar y esperar la oportunidad. Ahora quiero darle cosas a mi equipo y si después se me abre la chance con Argentina, bienvenido. 
 
¿Cómo te sentís más cómodo, jugando de escolta o de base? Porque quizás se mira de reojo tu altura (1.83 metros) pensando en tu proyección como escolta...
-Bueno, hay que mirar a Paolo Quinteros, que mide lo mismo que yo y jugó en España y en la Selección un montón de tiempo. Él es mi referente, por la estatura, por cómo juega... Yo me siento un poco más cómodo de 2, porque no estoy tanto con la pelota en la mano, salgo de cortinas y la tengo más para atacar el aro que para generar juego. Pero también hice de 1 en estos últimos partidos sin Fabián (Sahdi) y me sentí cómodo. Sé que puedo jugar de 1, pero donde mejor me siento y lo mejor que hago es jugar de escolta. Pero bueno, si me llaman para jugar de lo que sea voy corriendo, jaja. 
 
Leandro Fernández / leandrofernandez@basquetplus
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