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Dentro de la cancha y más allá de no haber tenido un inicio ideal de temporada, Golden State no tiene nada de qué preocuparse. Los Warriors no solo vienen de ganar dos de los últimos tres anillos, sino que además siguen siendo el máximo candidato a campeón por un buen margen. Sin embargo, afuera del rectángulo de juego y principalmente dentro de los ámbitos judiciales estadounidenses, la historia es muy diferente.

¿De qué estamos hablando? La franquicia californiana será llevada a juicio, luego de que se descubriera que utilizaban una aplicación de celular para espiar a sus seguidores, dentro del estadio. La aplicación supuestamente le permitía a los hinchas mantenerse al tanto de diferentes partidos alrededor de la liga y observar estadísticas, pero mediante una de las herramientas de la misma, dejaba prendido el micrófono del usuario y transmitía las conversaciones a la propia gerencia del equipo, como así también a una compañía de tecnología.

Golden State utilizaba las conversaciones para luego ofrecer distintas ofertas, ya sean de tickets o de merchandising. La denuncia fue llevada a cabo por LaTisha Mitchell, una de las fanáticas que habrían sido víctimas de esta invasión a la privacidad. Pero Mitchell no está sola: a raiz de la denuncia, varios otros habitués del Oracle Arena confirmaron que recibían curiosas notificaciones al celular, minutos más tarde de realizar comentarios sobre algún producto determinado.