NBA 2018/19

JJ Redick y una estremecedora experiencia vivida en New York

12:43 18/08/2018 | El escolta de los 76ers relató una particular historia que le tocó vivir recientemente en New York, luego de una sesión de fotos.

JJ Redick es uno de los jugadores NBA que posee actualmente un podcast propio, el cual realiza para el sitio web The Ringer. El escolta de los 76ers fue noticia recientemente, ya que en el último episodio del programa, relató una terrorífica historia que le tocó vivir hace algunos días en New York, luego de una sesión de fotos.

Luego de abandonar esta sesión, la compañía Mr. Porter le consiguió un transporte a Redick, junto a su esposa Chelsea y la hermana de esta, Kylee. La primera sensación extraña la vivieron al dejar sus cosas en el baúl del auto. "Me pareció que olía medio raro. No era comida ni caca de perro, era simplemete un olor raro. Pero en el momento no pensé demasiado al respecto".

Tras realizar un par de cuadras, Kylee le llamó la atención a Redick y con un rostro pálido, le dijo: "Hay una persona atrás nuestro". "¿Un cuerpo?", preguntó Redick. "No, una persona".

En este momento, el jugador dirigió su mirada hacia atrás y observó que en el asiento trasero había una caja o una jaula tapada con una manta, notando que había algo moviéndose adentro.

Luego de observar esto, Redick le pidió al conductor que se detuviera y le consultó qué había debajo de la manta, recibiendo una respuesta ambigua que no lo dejó satisfecho. El relato a partir de ahí, se vuelve estremecedor.

"Le dije que había una persona en el asiento trasero. Levantó la manta, pero sin permitirnos ver qué había debajo y dijo que no había nada. Baja la manta, cierra el baúl y mientras está caminando hacia el asiento delantero, apareció una cabeza".

"No es gracioso. Vimos la nuca de una mujer rubia y por el tamaño de la caja, nos dimos cuenta que era una persona muy pequeña o una niña. Todos lo vimos. En ese momento el conductor se fue".

"Nos preguntamos si quizá era un perro con una apariencia extraña, pero Kylee nos aseguró que no, que la razón por la cual nos llamó la atención era porque vio un movimiento detrás suyo y cuando se dio vuelta, observó la mitad de una cabeza humana asomándose por debajo de la manta. Vio sus ojos, el rostro y el pelo rubio".

Redick cerró el relato contando que ya hicieron la denuncia con el FBI y también con la compañía de automóviles, la cual le informó que habían suspendido al conductor, por tener un acompañante en el auto. 

"En el mejor de los casos, era su hermana, una sobrina o su pareja, que precisaba viajar y no quería pagar un Uber o un taxi. A partir de ahí te vas a lugares más oscuros. Y esto no es gracioso, pero podemos hablar de secuestro de niños o tráfico humano".

 

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