LNB 2014/15

En un final polémico, Atenas le ganó a Sionista en Paraná

23:45 05/02/2015 | Atenas remontó dieciocho puntos, venció a Sionista 71-69 y le puso fin a una racha de diez derrotas seguidas fuera de Córdoba. Partidazo de Rivero.

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En el instante en que Román González anota el doble, ya había terminado el partido (Foto: TyC Sports).
LIGA NACIONAL
 
 
- Sionista (Paraná, Entre Ríos) 69 - Atenas (Córdoba) 71
 
Fue un partido que comenzó aburrido y terminó envuelto en adrenalida y dramatismo, donde la polémica y la discrepancia se hicieron sentir, sobre todo por la decisión tomada por la dupla arbitral para impartir justicia en el último segundo.
 
Sacó rédito el que se equivocó menos, o en todo caso el que supo aprovechar las falencias de su oponente. Tal vez allí esté la explicación del resultado final, con un Atenas ganador solo por interpretar mejor las situaciones del partido, o más bien por sacar la cabeza del agua tras remontar una desventaja de dieciocho puntos, y defender con uñas y dientes un triunfo que se le hacía necesario para volver a festejar en rodeo ajeno.
 
En el inicio se vieron ofensivas confusas y decisiones que derivaron en errores, la mayoría por apresuramientos y con una alarmante falta de circulación (6 pérdidas para Atenas y 5 para Sionista en los 10m iniciales). Lo mejor del local pasó por las manos de Phillip o Uranga, o cuando logró a expensas del rival, explotar el juego en transición.
 
La desorientación de Atenas fue muy evidente, una vez más empecinado en definir la mayoría de sus ofensivas de larga distancia, aún cuando es un equipo que salvo Rivero y Lábaque, carece de grandes tiradores. Cuando los de Miravet entendieron que el negocio estaba en abastecer a Mikulas, pasó al frente y tomó esporádicamente el control del partido, pero no lo pudo sostener, dos bolas apresuradas le dieron a Sionista la posiblidad de igualar, e inclusive de pasar al frente en la agonía del primer período, en este caso con el protagonismo de Rodgers: 15-13.
 
Sionista siguió explotando las debilidades de su oponente, y cuando tuvo la chance lo lastimó con tiros abiertos para sacar seis de ventaja (19-13) en apenas dos minutos del segundo cuarto. El griego insinuó una reacción, pero las desconcentraciones en defensa y la falta de coordinación le permitió a los de Svetliza incrementar la brecha a medida que iba pasando el tiempo.
 
Tan flojo fue el rendimiento de Atenas, que los errores cometidos por Sionista no se notaron. El local quiso liquidarlo de antemano, y debido a eso perdió balones que le habrían dado una mayor diferencia de la que finalmente sacó en ese lapso (27-15). En el peor momento del griego, y luego de un minuto solicitado por Miravet, se emparejaron las acciones. Sin embargo, no hubo una gran mejoría de la visita, más bien se hicieron visibles las pérdidas de los entrerrianos.
 
Un triple de González abrió el camino, y lo siguieron dos anotaciones de Eslener y Mikulas para colocar en juego a los cordobeses, pero en el tramo final, éstos volvieron a equivocar el camino, apresurar en lugar de rotar y trabarse en ofensiva, el gran problema que Miravet aún no le encuentra solución. Sionista mucho más certero, explotó un error de Filloy para circular el balón y cerrar el cuarto con un triple de Goldenberg en el último segundo: 34-23.
 
Con Rodgers y Phillip como estandartes, Sionista fue ampliando la ventaja con el correr de los minutos. La diferencia llegó a ser de dieciocho (49-31) cuando restaban 6m para terminar el tercer segmento. Los entrerrianos se florearon en ese pasaje, siempre con la capacidad para mover el balón, encajar lanzamientos de larga distancia, y machacar constantemente con su dupla de extranjeros.
 
Estando contra las cuerdas, Lábaque y Rivero metieron dos triples seguidos para encender la ilusión de los cordobeses, que después de muchos minutos pudieron contener el ataque del local. Se sumaron Filloy y Torres con libres o anotaciones cerca del canasto para seguir achicando la ventaja, y reducirla a un dígito (50-41). Sionista lució confundido, no encontró respuestas y su ataque no lastimó como antes, especialmente Rodgers que se fue apagando paulatinamente.
 
Lábaque se cargó el equipo al hombro, penetrando y asistiendo para devolverle a Atenas las posibilidades que minutos atrás parecía que se habían esfumado. Involucrando a Rivero, Filloy y Torres el griego siguió recortando las cifras hasta quedar a uno, pero Sionista defendió muy bien las posesiones y tomó un poco de aire con dos libres de González y una penetración de Rodgers. Parecía que Atenas había dilapidado tanto esfuerzo, pero en la última acción del cuarto Rivero recibió una magistral asistencia de Filloy para anotar con una bandeja un décima antes del cierre: 55-52.
 
Con el envión anímico del segmento anterior, Atenas pasó al frente en el amanecer del último capítulo mediante dos triples seguidos de Rivero (55-58). A partir de ahí fue otro partido, porque los cordobeses se plantaron bien atrás, funcionaron las ayudas, bloquearon el rebote ofensivo, y fueron inteligentes en ataque, lastimando de afuera o generando segundas opciones con un incansable Elsener.
 
En el otro costado fue Sionista el que ésta vez cayó en la confusión, fallando lanzamientos increíbles, aún cuando buscó definir cerca del aro. El gran problema de los entrerrianos fue la extrema dependencia de Phillip, el único que pudo generar peligro en la zona de la pintura. Con la salida de Filloy el equipo no se resintió, es más siguió conteniendo al dueño de casa e inclusive logró sacar la máxima del juego tras una genial asistencia de Elsener a Rivero (61-68) a 4m08s del cierre.
 
Para agregarle más suspenso a la película, Lábaque se fue al banco lesionado en un tobillo, quedando la base en manos de González. Sin el conductor natural, Atenas volvió a tener problemas en ataque, y Sionista abasteciendo una vez más a Phillip logró quedar a uno con poco menos de un minuto y medio por jugar (69-70).
 
Phillip perdió un balón debajo del canasto, Lábaque buscó erróneamente a Torres cuando tenía una pared por delante, y Cantero en lugar de buscar un tiro cerca del aro, se la jugó de tres. Los nervios claro, fueron el factor que caracterizó un final cargado de suspenso y adrenalina.
 
Pero aún quedaba el capítulo más dramático y polémico de la noche. Con catorce segundos en la posesión Lo Grippo aumentó a dos la diferencia (anotó uno de dos libres). Sionista volvió equivocar el camino, apostó a ganar con un triple, pero el reloj le dio una última chance con un segundo por jugar. En la reposición la recibió González solo, gran error de la defensa cordobesa, para anotar un doble agónico, tanto que se desprendió de la pelota cuando ya se había encendido la luz del reloj.
 
El doble no era válido, pero en la cancha no se pudo determinar a simple vista, tanto que hubo que observar con detenimiento las imágenes de la televisión para confirmar la nulidad de la acción. En primera instancia los árbitros decidieron convalidarlo y llevar el partido a tiempo extra, pero ante los reclamos de los jugadores de Atenas, Fernando Sampietro resolvió mirar la jugada en el monitor. Fue instantáneo, tanto que no le quedó duda alguna y decretó el final con victoria para Atenas.
 
Se podrá hablar sobre la decisión de la dupla arbitral, recayendo en este caso toda la responsabilidad en el mejor árbitro de la Liga Nacional, pero lo cierto es que su decisión sirvió para hacer justicia, porque por lo expuesto en la segunda parte Atenas se hizo merecedor de los dos puntos, y ante un doble que no erá válido, habría sido injusto tener que jugar un suplementario para definir un ganador.
 
Roberto Martín
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Sionista (69): Juan Cantero 2, Lucas Goldenberg 6, Scott Rodgers 20, Byron Johnson 2 y Darren Phillip 26 (Formación inicial); Martín Melo 4, Sebastián Uranga 5, Román González 4, Jeremías Sandrini 0 y Carlos Buemo 0. Entrenador: Sebastián Svetliza.
Atenas (71): Bruno Lábaque 11, Luciano González 3, Alexis Elsener 10, Diego Lo Grippo 6 y Gabriel Mikulas 8 (Formación inicial); Juan Rivero 20, Juan Torres 8, Damián Filloy 5, Alvaro Merlo 0 y Matías Bortolín 0. Entrenador: Gustavo Miravet.
Cuartos: 15-13, 19-10, 21-29 y 16-19.
Arbitros: Fernando Sampietro y Rodrigo Castillo.
Estadio: Moisés Fresler, Paraná.

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