La Liga 2016/17

El precio de la irregularidad: La Unión y los condicionantes de un año sinsabores

20:17 02/06/2017 | Sin poder repetir lo de hace un año, los formoseños tuvieron una 2016/17 irregular y se quedaron en el camino demasiado temprano. El análisis.

Los formoseños tuvieron que afrontar el último tramo de la regular con una ficha menos y eso disminuyó más sus chances (foto: La Liga Contenidos)
Dentro de una temporada irregular donde le costó mucho hacer pie, La Unión de Formosa se quedó afuera de los playoffs de la 2016/17 y su sueño de repetir postemporada una vez más quedó en un intento que tuvo su esfuerzo pero no su premio. El objetivo no se cumplió, el equipo se quedó en el camino y tal vez muchos pueden tildar de decepcionante la campaña formoseña, pero para entenderlo realmente y emitir un juicio hace falta desmenuzar varios factores que afectaron al resultado final.
 
 
¿Cómo terminó?
 
La Unión acabó la temporada con 22 victorias y 34 derrotas, ubicados en el noveno puesto de la durísima Conferencia Norte. Como decíamos, no ingresó a playoffs, quedándose sin la posibilidad de pelear por algo (ni por entrar en playoffs ni por escaparle a la permanencia ya que Echagüe era número cantado a jugar por no descender) varias fechas antes de culminar la fase regular.
 
 
Cinco datos
 
 
- Le costó ganar mucho fuera de casa (apenas 3 victorias sobre 9 posibles en primera ronda), donde contabilizó un récord total de 5-23 como visitante a lo largo de la temporada. En casa le fue mejor (17-11), pero solo con eso no alcanzó.
 
- La salida de José Vargas y el no tener un reemplazante aplastó a un equipo que tenía chances de meterse en playoffs. Desde la partida del Grillo (se fue el 8 de marzo), La Unión tuvo récord negativo de 4-15 hasta el final de la regular, perdiendo a un jugador valiosísimo de 8.7 puntos, 4.4 rebotes y 1.8 asistencias, clave en el costado defensivo.
 
- A pesar de la irregularidad, La Unión quedó 10° entre los equipos que mayor promedio de puntos en contra tuvo durante la Liga. Recibió una media de 80.5, un equipo de mejor media que otros elencos que sí pudieron entrar a playoffs (ejemplo Regatas, Instituto o Gimnasia).
 
- Si bien tampoco se había caracterizado como equipo ofensivo en la temporada pasada, en esta 2016/17 La Unión fue uno de los equipos de menor media de puntos anotados en la fase regular con 76.3 tantos por encuentro. Solo Peñarol y Argentino estuvieron por debajo de esas cifras (74.6 y 74.4 respectivamente).
 
- Torin Francis volvió a ser el referente ofensivo del equipo con 14.7 puntos y 8.8 rebotes. Detrás se colocó Alexis Elsener (13.2), mientras que Facundo Piñero (11.4) y Diego García (10.2) fueron los otros dos que terminaron la temporada en doble dígito de puntuación. El mejor asistidor fue Alejandro Konsztadt con 5.4 asistencias, añadiendo también 7.3 puntos de promedio.
 
 
¿Cómo pasó?
 
 
En la previa de la 2016/17, La Unión aparecía con una responsabilidad fuerte: exceptuando la importante partida de Alexis Elsener a Quimsa (parcial, porque luego volvería al equipo a finales del 2016), el equipo no acusó bajas de peso y mantuvo su estructura casi por completo. Con Guillermo Narvarte a la cabeza una vez más, el plantel que fue finalista de la 15/16 mantuvo varios nombres fuertes (Alejandro Konsztadt, Torin Francis, Facundo Piñero, Eduardo Gamboa, Pablo Orlietti) y agregó otros buenos nombres (José Vargas, Diego García, Jeremías Sandrini), por lo que la ilusión de emular algo parecido a la campañadel subcampeonato no era descabellado.
 
¿El problema? La falta de regularidad, arrastrada por un equipo que prácticamente no tuvo demasiado receso de las finales 15/16 al inicio de pretemporada 16/17. Un caso claro para reflejar esto es que Konsztadt recién se estaba recuperando de su lesión de las finales ante San Lorenzo cuando se arrancó con la preparación para la 2016/17. Y esa irregularidad no solo se dio por el trajín, sino que también hay que agregar que al equipo le costó demasiado sacarse de encima la campaña del subcampeonato y tomó el arranque de la presente campaña como si fuese una continuidad y no un nuevo torneo. Eso lo condicionó e hizo que su acople a la actual temporada sea tardío.
 
"Me parece que fuimos prisioneros de la irregularidad, esa es la realidad. Cuando digo esto me refiero a que hay muchas cosas que uno puede decir o poner los porqués que pueden sonar a excusas, pero quiero ser cauto porque sino parece que es excusa. Nosotros fuimos prisioneros de la irregularidad en primera instancia, nunca fuimos regulares y los momentos en los que fuimos regulares fueron muy cortitos. Para favorecer esa irregularidad hay que ver cómo habíamos terminado la temporada anterior, porque el equipo no tuvo el mismo nivel de preparación que la temporada anterior por una cuestión de que fue muy corto y a varios nos costó sacarnos las finales de la 2015/16, pero era lo que estaba y era el desafío que teníamos", explicó Narvarte en diálogo con Básquet Plus.
 
El factor Liga de las Américas también tuvo su incidencia dentro de la Liga. De hecho el equipo adquirió sus mejores momentos durante ese periodo, en el arranque del 2017 antes de viajar al primer cuadrangular, la continuidad entre ese primer grupo y la espera de las semis LdA. Post competencia internacional, acusado por los viajes y seguramente el golpe de no clasificar al Final Four (más la salida de Vargas), los formoseños se empezaron a desmoronar de a poco.
 
"Me parece que hicimos una muy buena Liga de las Américas para el material que contábamos y la situación en la que estábamos, porque el equipo siempre jugó afuera, en el primer cuadrangular tuvimos una clasificación muy clara más allá de ese último juego con Soles que era por diferencia pero a lo que me refiero es que el equipo tuvo un viaje tremendo dentro de la competencia de la Liga y lo asumimos bien. Y en el segundo cuadrangular estuvimos claros porque nos tocó jugar contra tres equipos aspirantes al Final Four y sacando el primer juego con Soles en su cancha, donde ellos jugaron su mejor partido en la LdA, con Guaros estuvimos a tres minutos, con la bola en la mano y punto arriba. En definitiva, si tenés que hacer la cuenta entramos entre los seis mejores de la Liga de las Américas, por lo que me parece que el equipo pasó la primera fase, en el segundo estuvo muy cerquita de clasificar al Final Four", explicó Narvarte.
 
"Creo que después de haber llegado, nosotros tuvimos una frecuencia muy fuerte con la Liga de las Américas que nos costó sobrellevarla. La salida de Vargas también atentó contra la situación en la Liga porque el equipo se quedó con una ficha menos. Creo que hicimos un esfuerzo importante al final pero no nos alcanzó en una zona Norte sumamente competitiva y pagamos ese precio. Sostener el nivel de la otra temporada que había sido un pico de rendimiento general muy alto fue difícil por quizá todo este tipo de cosas o más que pudieron haber sido condicionantes, no excusas, que nosotros no pudimos sobrellevar", añadió el entrenador.
 
 
Conclusión
 
La Unión se despidió de la 2016/17 con el sinsabor y la desilusión de no poder haber edificado otra buena campaña, porque de hecho la 2015/16 le quedó demasiado lejos en cuanto a logros deportivos si la comparamos con esta. Los viajes, la irregularidad, el sacarse de encima tarde la 15/16, el desgaste propio de la Liga y la ausencia de una ficha mayor extranjera en el tramo final de la temporada donde estuvo compitiendo por un lugar en playoffs ante Quimsa y Libertad hasta las últimas jornadas, condicionaron a un equipo que se despidió con un sabor amargo de saber que se podía pero que no lo logró.
 

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