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El Valencia Basket ha puesto broche de oro a su gran 2017 al hacerse con la Supercopa Endesa tras derrotar en la final al anfitrión Herbalife Gran Canaria por 63-69. El equipo ‘taronja’ suma este título al de la pasada Liga Endesa en un año en que también ha sido subcampeón de la Copa del Rey y la Eurocup.

Fernando San Emeterio, autor de 14 de sus 18 puntos en el tercer cuarto antes de lesionarse en una pierna, Bojan Dubljevic y Erik Green con varias canastas decisivas en la recta final han liderado tras el descanso la remontada de un Valencia que llegó a ceder por 15 puntos (32-17) en la primera mitad y que seguía 9 abajo al descanso (32-23). Green se ha llevado el MVP Movistar pero el verdadero héroe del Valencia ha sido un soberbio San Emeterio, que con su garra y su valentía ofensiva ha despertado a un equipo que estaba siendo claramente superado hasta el tercer parcial.

Tras una primera mitad marcada por la gran defensa de los locales, la segunda se abrió con un triple de Shaquille McKissic que ponía al Herbalife con una ventaja de 12 puntos que parecía un mundo dados los escasos registros anotadores de la final, sobre todo por parte ‘taronja’ (35-23). Sin embargo, ahí ha aparecido San Emeterio. Cinco puntos suyos y otros cinco de Dubljevic han construido un parcial de 0-10 con el que el Valencia ha regresado al encuentro (35-33) y ha creado las primeras dudas a una defensa canaria hasta entonces impecable. El alero internacional ha seguido a lo suyo, encadenando canastas de mérito, y cuando se ha retirado con un problema muscular en una pierna ya había dejado a su equipo con el mando del encuentro (39-44).

A partir de ahí, el encuentro ha sido un pulso muy emocionante entre un Herbalife que, de la mano de Aguilar y Paulí, no daba el partido por perdido y un Valencia que pugnaba por mantener su corta renta. Los de Casimiro han logrado empatar en una ocasión (46-46) y ponerse a solo uno a 1:08 del final (63-64) tras dos triples seguidos de Eriksson.

Sin embargo, a cada canasta de Eriksson respondía con otra Green y el Herbalife no ha podido acercarse más, viendo cómo se esfumaba su sueño de convertirse en el primer anfitrión que gana la Supercopa.