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Joey Crawford fue uno de los árbitros más carismáticos en los últimos tiempos de la NBA, así como también de los más polémicos. Algunos lo catalogan jocosamente como el hombre que le borró la sonrisa a Tim Duncan. ¿Por qué? Resulta que en el 2007, en un partido de temporada regular ante los Mavericks, Crawford excluyó por doble técnica al eterno ala pivote de los Spurs, quien paradójicamente estaba en el banco; el juez interpretó que Duncan se estaba riendo irónicamente de sus cobros y ese fue el causante de que tuviera que dejar el campo de juego, cuando faltaban un puñado de minutos para el cierre del tercer cuarto.

Una vez finalizado el juego, la NBA multó al árbitro con 100.000 dólares, una sanción por el resto de la temporada y algo más: un visita obligada a un psiquiatra, recomendada por el propio comisionado David Stern. Así explicó Joey Crawford como vivió ese momento, según él, uno de los más duros de su carrera: "Stern me suspendió por el resto de la temporada. Pensé que había una buena posibilidad de que mi carrera terminara. Además me ordenó ir a ver a un psiquiatra de Park Avenue, dos veces, dos horas cada sesión. Este tipo iba a tomar una determinación sobre si estaba loco o no. Cuando llegué, subo y estaba muerto de miedo, empapado de sudor hasta mi cinturón. Entonces, este psiquiatra no distinguía una pelota de baloncesto de vóleibol. Después de esas dos horas, él dice, 'OK, ya hemos terminado'. Dije, 'Whoa, Whoa, Whoa, Whoa! Se supone que debo pasar otro día por un par de horas más. ¿Ya has decidido que estoy loco? Él dijo: 'No estás loco. Eres demasiado apasionado por tu trabajo'. Pensé, 'OK, ¡puedo vivir con ese diagnóstico!'".

Pero esa charla no marcó un punto final para Crawford, quien se tomó en serio la mala reacción que había tenido en aquel altercado con Duncan: "Terminé yendo a ver al Dr. Joel Fish en Filadelfia. Todos aquellos en Philly, que están en el mundo del deporte, fueron a verlo cuando tenían problemas. El tipo salvó mi carrera. Empecé a verlo un par de veces a la semana. Él me decía: 'Joe, si sientes que la ira viene, simplemente haz algo con tus manos. Ponlas a tu lado o detrás de tu espalda. Seguí recordándote a vos mismo que tenés que calmarte. Si alguien te critica por un mal cobro, disminuí la respiración. Recordá que sos un buen árbitro'. Esas cosas me ayudaron a superar mis últimos 10 años en la NBA".

Y vaya que lo hicieron. Joey Crawford comenzó su vínculo con la NBA en 1977 y dejó el arbitraje en 2016, con 64 años, luego de un recorrido de 39 temporadas en la mejor liga del mundo. Es más, una lesión (rotura de meniscos en su rodilla derecha) lo obligó a dejar la actividad antes de tiempo.

Reviví el curioso episodio en el que le "borró la sonrisa" a Tim Duncan: