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En un momento delicado para Peñarol, Louis Dabney fue el elegido en reemplazo de un jugador como Rob Reed que, a pesar de su irregularidad, era el goleador del equipo. El escolta de 24 años (1,91) nacido en New Orleans llega desde la Universidad de Tulane en su primera salida al exterior como jugador profesional.

En diálogo con Libre Expresión, Dabney demostró personalidad y una fuerte convicción en su potencial. El número que eligió para su camiseta es el cero porque “simboliza a toda la gente que dudó de mí y cómo demostré a cada uno que estaban equivocados”. Suelen apodarlo “Agent zero” y “sub zero”, pero él aclara que la gente puede decirle “Lou”.

No habla español aunque reconoce que alguna vez estudió un poco y adelantó que piensa retomar su libro de español para intentar aprender el idioma. Antes de desembarcar en Mar del Plata, el nuevo extranjero de Peñarol habló sobre sus características como jugador y sus aspiraciones en la Liga Nacional.

- ¿Cómo tomás la chance de venir a Argentina y jugar en Peñarol?

- Estoy realmente entusiasmado y sumamente agradecido por la posibilidad de jugar para esta organización y representar a esta gran ciudad. Tengo un viejo compañero de equipo que ha jugado en la Liga de Argentina, pero fue cortado, Lotanna Kwogbo, que me dijo que es muy competitiva. Estoy a la espera del gran juego que tiene la Liga, pero además de esto, no sé mucho más.

- ¿En qué puesto te sentís más cómodo?, ¿base o escolta?

- Prefiero jugar como escolta para anotar pero he jugado mucho de base los dos últimos años. Sé que puedo entrar y hacer un aporte positivo en ambos puestos para realmente ayudar al equipo.

- ¿Cuál creés que puede ser tu principal aporte en el equipo de Peñarol?

- Pienso que puedo ayudar a contribuir en muchas cosas. Conduzco la pelota realmente bien y puedo absorber a dos defensores, la paso bien y puedo ayudar a otro compañero a quedar abierto más fácilmente. Soy un gran compañero de equipo y puedo liderar. Creo que puedo ayudar mucho al equipo con mi conversación y empujar a cada uno a otro nivel por la fuerza que pongo en las prácticas y en los juegos.

- ¿Te definís como un líder?

- He sido un líder toda mi vida. Desde que representé a Louisiana contra otros equipos de otros estados. Sé como se siente ganar y conducir, pero también sé lo que es perder y conducir. Muchas veces me he probado a mi mismo. Un ejemplo bueno de esto es mi equipo el año pasado en Tulane. No estaba bien y no podía ganar, pero llevé a mi equipo a las semifinales y vencimos a dos equipos que nos habían barrido. Soy un líder porque no sólo hablo y conduzco sino que también voy ahí y me ensucio y demuestro que estoy aquí para ganar.

- Por lo que decís, parece que tenés personalidad… ¿Llegás a Peñarol para ser algo así como un salvador?

- Garantizo que daré todo de mí cada noche y va a haber un cambio. Nosotros como equipo tenemos que jugar juntos y el uno para el otro. Pienso que puedo traer aquel elemento al equipo que puede conseguir que el equipo haga “clic” otra vez, pero por lo que vi en video, los jugadores de Peñarol son muy buenos. Solamente tenemos que tratar de jugar el uno para el otro los cuatro cuartos. Tenía una posibilidad de jugar en Bristol Flyers, un equipo de la primera división de Inglaterra, pero la descarté. Estoy muy entusiasmado por jugar con estos jugadores y ayudar a iniciar algo grande.