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Regatas se puso 2-1 arriba en la serie ante San Martín y quedó a una victoria de alcanzar la final de la Liga Nacional. Más allá de la alegría que domina al plantel correntino entero, seguramente nadie lo está viviendo con tanta emoción como Juan Pablo Arengo. El Potrillo está completamente identificado con el club y es uno de los jugadores más queridos por el público del Fantasma. Además, al escolta le ha llegado una oportunidad inesperada: ser titular, debido a la lesión (fascitis plantar) de Paolo Quinteros. Sobre todo esto hablamos con Arengo, luego de la victoria en el tercer punto frente al clásico rival.

- ¿Qué análisis te dejó el tercer partido?, ¿por dónde creés que lo ganaron?

. Fue un partido muy chivo desde el principio. San Martín impone su ritmo a modo de robos y contraataques. Teníamos que trabajar la ofensiva. Nos costó entrar en ritmo, pero una vez que entramos en sintonía fuimos puliendo los errores que teníamos. Poco a poco llevamos el partido. La idea era tener un juego cerrado y llegar a un final donde pudiéramos ganarlo.  Se nos dio todo, hicimos las cosas bien al final y nos pudimos llevar la victoria.

- ¿La clave en la serie viene siendo lo bien que están ejecutando el plan defensivo?

. Exactamente. Estamos haciendo una estrategia muy buena. Si no ayudás sobre Wood, domina mucho el poste bajo. La idea es que los jugadores sin un rol tan grande en el equipo, tomen la responsabilidad de meterla. Sabemos que si Wood toma esa rienda, nos puede llegar a complicar el partido. La verdad que la estrategia del cuerpo técnico fue muy buena y la estamos puliendo día a día. Así se ven los resultados.

- ¿Cómo viviste estas horas con la titularidad por la lesión de Paolo?, ¿te pidió algo especial Gabriel?

. Gabriel me pidió que juegue como siempre. Con tranquilidad, que tome los tiros que tengo que tomar. Seguir la estrategia que pidió y no me desconcentre. Y bueno, entre un poco bien, aunque me costó entrar en ritmo. Igualmente siempre al servicio del equipo, nunca queriendo ser individual. Si me tocaba tirar, tiraba y sino la pasaba. Lo mismo para defender. La verdad que si te pasás la pelota te volvés un mejor equipo y sabés que vas a terminar tirando con un hombre solo. No tuve ningún tipo de nervios. Sabía que podía pasar esto. Cuando Paolo se lesionó, ya me preparé mentalmente para saber que podía jugar. Me sorprendieron con la titularidad, pero lo tomé bien, con confianza. Siempre yendo para adelante. Y cuando hacía algo mal, no lamentarme.

- Para todo jugador estar a un triunfo de la final de la Liga debe ser algo especial. Sin embargo, imagino que para vos aún más, por todo lo que has vivido de la mano de este club. Estás hace muchos años, la gente te quiere muchísimo y debe ser un presente soñado por dónde se lo mire.

. La verdad que sí. El apoyo que me brinda la gente de Regatas es increíble. Siempre apoyándome, siempre alentándome y dándome fuerza. Al final con el partido casi cerrado, ya se me salían las lágrimas. Estaba muy contento por el partido que habíamos ganado. La fiesta que hizo el estadio completo fue una barbaridad. Fue un factor importante la gente. Cuando jugás de local, la gente te da más empuje y en estos últimos partidos el público acompañó muy bien. Siempre con nosotros y le agradecemos mucho por el aguante que nos están haciendo.

- ¿El hecho de jugar como locales les da una confianza extra para cerrar la serie en el cuarto? 

. Sí, la gente grita, apoya y en los momentos en los que estamos mal y empezamos a remontar, se pone eufórica. Eso quieras o no te lleva para adelante. Es un factor muy importante para cerrar la serie. Nosotros tenemos que estar concentrados todo el juego para poder ganarlo y confiar en la estrategia que nos está brindando el cuerpo técnico. Si nos sale bien y podemos pasar a las finales de la Liga Nacional, sería algo enorme para el club y para todos nosotros.

Juan Estévez / [email protected]

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