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Luego de llegar a la final de la Liga Sudamericana, Estudiantes repitió la hazaña en la Liga de las Américas y este fin de semana se aseguró el boleto a la Final Four, sorprendiendo a pocos y extraños. Ya con el equipo de vuelta en Concordia, tuvimos la chance de hablar con su máximo referente dirigencial, Enrique Agosti, tratando de encontrar los secretos para la gran cenicienta del continente.

- ¿Cómo lo viviviste y qué sensaciones se te cruzan en un momento así?

. Se juntan un montón de cosas. La primer parte la viví desde Concordia, viajé el sábado recién. La verdad que muy contento, feliz por los jugadores, por el cuerpo técnico y por todos los que colaboran con el equipo. Solamente ellos saben el esfuerzo que hicieron para llegar a esta instancia. Lo de Baurú fue obviamente la frutilla del postre. Impensado totalmente.

- ¿Esta clasificación la veías como algo totalmente lejano o te animabas a soñar?

. Cuando uno sueña, proyecta a la vez. Pero siempre piensa en pasos de a poco: jugar la Liga, asentarte en la Liga, asentarte en jugar playoffs. De a poco. Pero no que lleguemos a jugar dos finales. Esto es producto del trabajo en equipo, no me canso de decirlo. Todos mancomunados con sus jugadores, con sus ayudantes. Quedó demostrado en cancha ayer, que jugando en equipo podemos lograr muchas cosas.

- Cuando pasó lo de la Sudamericana, llegando a la final, ¿pensabas que iba a ser posible repetirlo al tan corto plazo? Porque las exigencias y los rivales iban a ser diferentes, está claro.

. Sabíamos lógicamente que iba a ser más complicado, porque son los campeones de cada Liga. Son equipos de un nivel un poquito superior a la Sudamericana. Al único que habíamos enfrentado era a Guaros en la final. Son rivales totalmente diferentes. Pero como digo, siempre nos toca venir de atrás y bailar con la más fea. Estamos acostumbrados siempre a lo mismo. Vamos jugando los partidos de a uno y nunca nos sentimos más que nadie. Hacemos nuestro trabajo para poder sacar lo mejor.

- Este año quizá quedó más expuesto por los logros internacionales, pero lo cierto es que Estudiantes viene dando sorpresas desde hace varias temporadas, en diferentes niveles. ¿Hay una explicación o un secreto?

. Yo lo único que te digo, es volver al trabajo. Tratar de trabajar lo más serio posible, mancomunadamente y ser lo más franco posible con los jugadores. Creo que va por ahí. No conozco otra forma. El único sentido que le encuentro es el trabajo fuerte, a conciencia y en equipo. No hay otro secreto. No hay. Yo cuenta que en una reunión dirigencial, la vez pasada alguien me dijo: la verdad que lo de ustedes es increíble, lo de Victoriano, con este equipo de TNA. Y le respondí: ¿Equipo de TNA?, ¿qué me estás diciendo? No sé que estás viendo. No te creas que por pagar grandes salarios, te vas a salvar de jugar el TNA. El secreto está en otro lado. Me parece que va por ese lado: ser sencillo, franco, trabajador y hacerlo en equipo. Nada más.

- De todas formas, hay un mérito innegable que es el de haber tenido buen ojo en la toma de decisiones. Porque se le han ido jugadores importantes y han podido reemplazarlos. Lo mismo con el entrenador.

. Sí, ahí puede estar el mérito nuestro. Tener un grupo de gente que entiende de básquet, tener buen diálogo. Cuando fue la elección de Lucas hemos hablado muchísimo y nos ha convencido. Le fuimos francos, honestos y eso fue fundamental. De entrada le dijimos que no íbamos a poder armar un equipo caro, que íbamos a tener que trabajar y lo aceptó. Son las reglas de juego.

- ¿Te permitís seguir soñando ahora con la Final Four o ya queda como algo demasiado lejano por los rivales?

. No lo veo más lejano. Sigo creyendo en el trabajo nuestro. No dejo de reconocer a los rivales que vamos a tener en frente. Son rivales potentes todos, los tres. No voy a subestimar, pero sigo creyendo en el trabajo nuestro, no vamos a mirar a quién tenemos en frente. Vamos a tratar de cumplir nuestras reglas y nuestras metas de trabajo en equipo.