NBA

El desafió en Dallas será para Doncic, no para Irving

20:41 08/02/2023 | El esloveno tuvo algunos buenos compañeros, pero nunca una mega estrella al lado. El que deberá acomodarse será Luka, no Kyrie.

Doncic con Kyrie: respeto mutuo, pero ahora deberán convivir (Getty)

Así como el año pasado todos los flashes del trade deadline se los llevó la novela Harden-Simmons, salvo que pase algo inesperado, el canje estrella de este 2023 será el que llevó a Kyrie Irving a Dallas Mavericks, no solamente por ser Kyrie una mega estrella, sino por pasar a juntarse con otra como Luka Doncic. 

En ese sentido, el nuevo tándem que formarán los Mavericks a partir de esta semana tendrá los ojos puestos sobre Kyrie Irving y su conducta en su nuevo equipo. Sin embargo, el que deberá sobrellevar una situación totalmente nueva es Doncic. ¿Por qué? Veamos. 

Irving tiene mil defectos. Potenciados en los últimos años, desde su salida de Cleveland. No hizo pie en Boston, tampoco en Brooklyn, no quiso vacunarse, perdió millones, desperdició un año que era para salir campeones y ahora pidió el transfer. Es un jugador complicado, polémico, terco, pero al mismo tiempo con un talento descomunal y con carácter. Quien recuerde aquel maravilloso séptimo partido final en San Francisco, con Kyrie metiendo el triple del partido y del campeonato en el cierre, no lo olvidará jamás. 

Irving tiene otra cosa, que no es esencialmente buena: ya sabe de taquito lo que es jugar con mega estrellas. Estuvo con LeBron en Cleveland y con Durant en Brooklyn. Y con Harden, y con Jayson Tatum (aunque no tan estrella como ahora, claro). Y en general supo jugar al lado de ellos y acomodarse, aunque siempre fiel a un estilo donde él no se siente menos que nadie. De hecho, le fue peor cuando era la única figura o la máxima del equipo, como en Cleveland sin LeBron o en Boston. 

Para Luka es volver a la época del Madrid, donde estaba rodeado de cracks europeos en su esplendor, como Sergio Llull o Chacho Rodríguez, pero hablamos de dos historias distintas por completo, porque cuando Luka tenía 19 y fue campeón de Europa, no estaba Chacho y Llull ya era su segundo. Era Luka el primer violín. Y en la NBA ha sido siempre primer y casi único violín. Porque poner a Porzingis en ese sitio o a Dinwiddie sería imprudente como mínimo. 

Doncic, además, es muy patrón de su equipo y con Irving eso no corre. De todos modos, Doncic es, por sobre todo, un muchacho muy inteligente, que quizá sin esperarlo, se ve hoy con chances de ir por el título de la NBA, cuando era algo que nadie imaginaba el año pasado, por ejemplo. Pero el Oeste se convirtió en un lugar con un camino bastante peleable para buscar la final de la competencia, y con Irving, está claro que los Mavs dan un paso al frente. 

¿Podrá Doncic hacer prevalecer ese deseo de ganar un anillo a su omnipresente rol de dueño del equipo, donde ahora deberá compartir espacio y liderazgo con Kyrie? ¿Podrán durar en buenos términos los 4 meses que faltan? Porque ese es el gran desafío. El futuro posterior es Siglo 30. Vale cómo puedan jugar juntos y compartir un balón que ambos, sobre todo Luka, tienen demasiado tiempo. Posiblemente Mark Cuban cumpla un rol fiundamental en el medio, porque su niño es Luka. Y Kyrie es el que lo puede ayudar a salir campeón. Pero insistimos, la adaptación más dura será para Doncic. 

 

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