NBA

Amor a primera vista: Larry Bird se rindió ante Jordan tras solo un partido

13:03 15/08/2021 | La leyenda de los Celtics reconoció al talento que tenía enfrente y no dudó en afirmar lo que el tiempo corroboró

Larry Bird y una declaración tras su primer partido ante Michael Jordan

Michael Jordan y Larry Bird tuvieron una gran rivalidad en su época de jugadores, uno con los Bulls y el otro con los Celtics, pero sí de caballerosidad se trata siempre se tuvieron un respeto mutuo. El 33 de Boston era una leyenda consagrada cuando Su Majestad irrumpió en la NBA y por tal moltivo, el 23 de los Bulls siempre tuvo admiración por él, sobre todo por su fiereza para competir.

El décimo partido de la temporada 1984/85 marcaba el primer encuentro cara a cara entre ambos en una cancha que a Jordan siempre le cayó muy bien como el Boston Garden. El triunfo quedó para los Celtics por 125 a 105 y de esa manera alargaban su gran inicio de temporada con marca de 8-1, en tanto que para Chicago las cosas no iban nada mal con un récord positivo de 7-3.

Esa noche Jordan cerró la planilla con 27 puntos con 12/24 en tiros de cancha, 2 rebotes, 2 asistencias y 2 robos en 33 minutos, mientras que Larry aportó 17 puntos en un triunfo con tranquilidad de los celtas.

Quien se hizo cargo de esta anécdota o historia es Dan Shaughnessy, un periodista que cubrió a los Celtics durante la década del 80 y le quedó grabada aquella charla que tuvo con Larry tras su primer enfrentamiento con Michael. El periodista quedó sorprendido por la afirmación de Bird y por lo pronto que espetaba tamaña declaración para apenas un joven que disputaba su décimo partido en la NBA, pero del cual ya hablaba todo el país.

“Jordan llegó a la liga en el 85 y la primera noche que Larry jugó contra él, sabía que Jordan iba a ser el mejor jugador de todos los tiempos”, contó Shaughnessy a Damon Amendolara en The DA Show.

Larry Bird supo en 48 minutos lo que se presumía de Jordan, pero lo cortés no quita lo valiente y a pesar de haberlo vencido, lejos de mofarse del joven decidió regalarle flor de elogio, una pintura de la calidad de jugador y persona enmarcada con el número 33 de los Celtics.

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